martes, 26 de agosto de 2014

La espera

nza.

Seguir creyendo que se puede,
sin que te tiren abajo de un hondazo la moral.
Vientos de cambio,
fuegos que no se van a apagar.
Aunque corra viento,
eso nos hace encendernos más.
Siempre más, y más grandes,
con la cabeza en las nubes,
pero los pies en la Tierra.
Sabemos qué somos,
a dónde vamos,
por quién peleamos.
Cuestionando...nos,
en movimiento, así vamos!

domingo, 24 de agosto de 2014

Milena...ria



Nació el primero de Enero del 2000, y entre el agobiante calor de la ciudad, rodeados de cotillón de Año Nuevo, helado de limón y sanguchitos de miga, sus viejos no tuvieron mejor idea que ponerle de nombre Milena.
Milena se reía de lo absurdo y original (y al mismo tiempo no tanto) de su nombre. A veces pensaba y se le ocurría que le hubiera gustado mucho más que sus padres le hubieran puesto "Milenia", así, con la "I" en el medio. Eso sí que era original.
Cumplir años un primero de Enero es distinto que cumplir años cualquier otro día del año. Muy poca gente se acordaba, y nunca pero nunca lo festejaba. Ese día lo único que se le pasa a la gente por la cabeza es decir "Feliz Año!" y tomar y comer y tomar y comer... ( A nadie se le ocurriría cantar el Feliz Cumpleaños frente a una torta con velitas de números).
Pero Milena estaba acostumbrada, por lo menos siempre los últimos dígitos de los adornos que llenaban cada rincón de la ciudad, coincidían con los años que ella cumplía, y para ser sinceros, había aprendido a encontrar algo placentero en ello.
Desde chica le gustaba pensar en el tiempo y en cómo unos instantes pueden significar grandes cambios. 
Milena solía preguntarse si se sentiría distinto haber nacido en otro milenio, aunque sólo hubiese sido por algunas horas. Ella nunca iba a vivir en otro milenio, ni siquiera habían muchas posibilidades de que conociera otro siglo (por dentro deseaba inmensamente poder vivir más de 100 años), y aunque la gente se reía de lo banal de sus reflexiones, a ella la abrumaban.
"Es normal que estas cosas te intriguen, todavía sos chica", solía escuchar, entendía que la gente pensara que con 14 años sus interrogantes no eran significativos, pero entendía también que estaban equivocados.
Milena no tenía miedo de estar orgullosa de ella misma, y de sentirse importante, diferente, especial... Y eso, paradojicamente, la hacia importante, diferente y especial.

viernes, 8 de agosto de 2014

Simple, noche

Salimos sin saber a dónde. Salimos a la deriva, sin ni siquiera un lugar donde dormir. Peligroso? Arriesgado. Pero siempre lo prohibido, lo peligroso nos resulta extrañamente tentador (y a quien no?). Corrimos muchos riesgos con el solo fin de calmar las ansias de rebeldía. "Que sería de la vida si no te arriesgas", le repetía cada vez que un "tengo miedo" asomaba por su boca. Era como si tuviera una inexplicable confianza a mi lado, como si creyera que si se mantenía cerca mio, las cosas iban a ir bien. Nos divertíamos a veces, y otras la cosa se tornaba un poco más aburrida y decidíamos volver a nuestras respectivas casas. Creo que recorrimos el mundo acompañandonos. Lugares a dónde nadie se le ocurría ir, ahí ibamos. Eramos rebeldes, pero siempre en secreto. Eso tambíen sumaba a los riesgos que corríamos. Y nos gustaba, eramos felices con esa sensación de "Nos van a descubrir" que inundaba nuestros cuerpos cuando parecía que algo iba a salir mal. Asi pasó algún tiempo de nuestras vidas, hasta que un día decidimos portarnos bien, madurar, dejar las épocas de locura atras. Y, entonces nos dejamos de ver. Pero esos recuerdos abundan en nuestras memorias, y mierda si tendremos historias locas que contar...

viernes, 1 de agosto de 2014

Manos.

Cada vez que conozco a alguien, me gusta fijarme en sus manos.
Me pasó de encontrarme con gente que decía que lo primero que mira son los ojos, que son lo que define a una persona. Incluso conocí a quien me dijo que tenía una obsesión por mirar los dientes, y que le servía para saber con que tipo de persona se iba a encontrar.
En fin, no miro las manos para "saber con que tipo de persona me voy a encontrar", sino porque me atraen. El pensar que hacemos casi todo con las manos...

Y me gusta imaginar, imaginar por qué te comés las uñas. De dónde sacaste ese hábito... Y si alguna vez te propusiste dejarlo.
Me gusta preguntarme también cómo fue que te hiciste esa cicatriz cerca de los nudillos, serás uno de esos que pelea (o peleaba)?
Me gusta perderme viendo como jugás con la birome entre los dedos y a decir verdad no entiendo por qué la agarrás así para escribir.
Me gustaría saber tu historia, si le decís birome a la birome, o sos de los que defienden a muerte que es una "lapicera".
Me gusta como ahora no paras de golpear la mesa siguiendo algún absurdo ritmo. Sos de manos inquietas.
Me pregunto si te das cuenta que te miro, que me llamas la atención.
Y veo tus manos cerca de tu boca, las veo mientras te restregás los ojos. Sueño o aburrimiento?
Me gusta cómo se mueven mientras hablás, explicando quién sabe qué. Yo estoy demasiado concentrada en otras cosas como para escuchar lo que decís.
Y no es falta de respeto, es abundancia de atracción.
Me causan risa tus intentos de abrir ese paquete. (Si te comés las uñas no te quejes de no tener cómo abrirlo!).
Me pregunto si pintarás, si tocarás algún instrumento, si sos zurdo o diestro. Y me río porque tengo que hacer la mimíca de que escribo para saber cuál es la derecha y cuál la izquierda.
Y también me gusta tu risa.
De qué tamaño serán tus manos al lado de las mías?
Me gusta seguir preguntándome cosas sobre vos. Tendrás la costumbre de hacerte sonar los dedos? (Ojalá que no, mi abuela dice que es de mal gusto).
Leerás? Te gustará sentir el papel en tus dedos? Eso en el dorso de la izquierda es una quemadura o una picadura?
Como siempre, termino perdida en banalidades.
Y me pone nerviosa sentir tu mano cerca de la mía. Tendrás manos frías o calientes? 
Me dan ganas de tocarte.
Y son calientes. 
Y me decís que las mías son frías.
Y sin saber cómo, somos caricias inexpertas.
Nos conocemos rozándonos.
Somos manos con personas, y no personas con manos.