viernes, 7 de mayo de 2010

Se trata de SUPERARSE.

La vida te sorprende, dándote lo que tanto esperabas justo cuando decidis no buscarlo más. Siempre pasa, y es tan ilogico... 
Siempre queremos lo que no podemos tener, y cuando al fin lo conseguimos, nos cansamos. Quizás sea solo el juego de querer tener lo imposible tan solo por el hecho de que sea imposible, no por quererlo realmente. Y cuando se hace posible, dejamos de quererlo también.
Que quiero en este momento? Me da miedo desear algo. Y si después lo consigo y me doy cuenta de que peleé por algo que no me satisface? Que era un simple caprichito, que solo quería tener algo por lo que pelear. Y acá me planteo otra duda: No será que de tanto pelear por algo crecemos y maduramos un poco y comprendemos que no NECESITAMOS lo que encaprichadamente deseamos?
Quizás con cada desilusión o cambio de opinion, también cambia nuestra esencia, lo que somos, lo que queremos, por lo que luchamos, lo que creemos que es lo correcto, todo lo que nos constituye, en fin.
Quizás, necesitamos encapricharnos, tan solo para comprender que el capricho es inútil y que no tiene ningún sentido.
Y mi última duda: Cómo distinguimos un capricho de un deseo real? Si lo que nos hacen sentir es muy parecido, incluso igual? Como hacemos entonces? O se trata de simplemente arriesgarse, ya sea un capricho o algo más, con tantas posibilidades de salir lastimado como de tener muchas recompensas? Creo que se trata de pensar bien primero, pero estar dispuesto a ganar a perder pero sobretodo a aprender de cada sensación o experiencia nueva. Creo que solo se trata de SUPERARSE.

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